Entrevista a Céline, una restauradora de carácter en Toulouse

Céline es una emprendedora con generosidad y genio, una rebelde con personalidad que decidió montar un restaurante y llamarlo “Les Fortes Têtes” ("Los Cabezas Duras”). Originaria de Toulouse, “La ciudad rosa” del sur de Francia (llamada así por el color de su ladrillo), Céline dedicó toda su vida a promover la buena comida. ¿Su idea brillante? Montar su propio negocio con su cuñado y ofrecer una cocina tradicional con toques modernos, dar mucho protagonismo al vino y disponer de una formula de brunch el domingo. En Desayuno con Brillantes, queremos saber cómo se lleva un negocio familiar exitoso sin perder la cabeza…

Toulouse, la Cuidad Rosa 

El nuevo Vailima: Out with the old. In with the new.

La primavera llegó a Madrid, y con ella aires nuevos. Los árboles se desvistieron de su  marrón desnudez y sus ramas se cubrieron con hojitas verdes, brillantes, nuevas.  El sol brilla con más fuerza limpiando con sus dedos la oscuridad del invierno.  El viento sopla al frío, alejándolo, haciendo lugar a brisas tibias. Y así como la naturaleza se renueva, las personas a veces dejamos ir cosas, personas, lugares o parte de nosotros mismos, para hacer espacio a cosas mejores.

Las meriendas anti-abuelas

Si crees que la merienda está reservada a los niños, las abuelas o las niñas cursis, estás equivocada, es el momento privilegiado del día para compartir charlas y calorías. Algunos se atreven incluso a decir que "la merienda es el nuevo brunch" y lo clasifican como el it food más lúdico, más dulce y más barato...  

Homenaje al inventor del Brunch: ¡Newton tiene su manzana y nuestrogenio la resaca!

La próxima vez que vayas a comer brunch, haz un brindis por el genio que lo inventó: Guy Beringer. Guy no era un chef famoso, ni un científico, ni se graduó de "Le Cordon Bleu". No. Guy fue simplemente un hombre, que como cualquiera de nosotros, salió un sábado en la noche y bebió unas copas de más!!

¡Gracias Sra. Resaca! 

Newton tiene su manzana, y nuestro prota... la resaca. Ese mal que aflige a muchos después de una noche alegre fue la inspiracion de nuestro genio. Mr. Beringer, cual alma altruista, salió en defensa de los derechos de los resacados publicando el articulo  "Brunch: A Plea" donde pedía se les dejara dormir hasta tarde:

Desayuno a la Francesa (by Brixton)

Como NO nos olvidamos de nuestros lectores masculinos, hemos seleccionado para vosotros este mes un post de nuestro único colaborador "macho": se llama Brixton, es un vasco con mala leche y gran corazón y pretende conocer el secreto para ligar con las francesas… os dejamos su post:


Chicos, si os habéis fijado como objetivo este año conquistar a una vecina del país del norte, voy a daros el consejo más importante para llevar a cabo con éxito vuestro objetivo.

DE-SA-YU-NO y DE-TA-LLE amigos, estas son las palabras clave. Una costumbre que tratamos con tanta desgana in The "Country of Panderet" y que todas las revistas de Fitness con portadas de vientres cincelados y pectorales depilados recomiendan.  

Arquibar: El encanto de las pequeñas cosas

No hay nada que me guste más que ir a casa de mi abuela. Siempre me recibe con alegría, con un amoroso abrazo y ese amor suyo se desprende como un perfume de cada una de sus cosas, de cada uno de sus gestos. La lampara antigua de bronce y cristal que alumbra su salita, sus sillas de madera talladas a mano, la delicada vajilla de porcelana en la que me sirve el té, y ese ventilador antiguo que milagrosamente aún funciona. "Las cosas ya no la hacen como antes, cariño, este tiene más años que yo" me dice con una sonrisa mientras lo enciende. Sí, cuando voy a casa de mi abuela el tiempo se detiene, y el encanto de todas las pequeñas cosas que adornan su morada me transportan a un tiempo  cuando la vida era mas simple, cuando las cartas se escribían a mano y la gente aun se... "¡HOLLY! HOLLY!!! ¿Pedimos la cuenta?" Escucho la voz de Brioche y despierto... no estoy en la acojedora casa de la yaya, estoy en el Arquibar.

Fotos El Arquibar y Desayuno con Brillantes

Entras por la puerta y...  

Dejas atrás el Madrid del siglo 21 y la anónima frialdad de sus calles grises  y entras en una acojedora y pequeña casa con paredes blancas y grandes ventanales. A la izquierda una salita de estar, con un ventilador antiguo, juego de muebles vintage y un espejo rectangular. A la derecha un comedor para seis. En la radio musica de los años 20. En el cuarto de servicio frascos de perfume y retratos  color sepia de una pareja... (¿serán los dueños?, ¿serán los abuelos?). 


Plantas, flores, jarrones de loza, vajillas de porcelana... detalles cuidados, armoniosos. El encanto de este lugar reside en las pequeñas cosas que inundan el espacio con íntima calidez y te hacen sentir como si estuvieras de visita y no como un comensal más en un restaurante.

La comida: un festín de antaño

La oferta de brunch del Arquibar de la Traviesa de Conde Duque es  muy generosa y según Chocolate Chip, que había ido anteriormente, varía según los productos y humores de temporada. El día de nuestra visita, incluía un abanico de frutas de verano, una tabla de quesos con higos digna de un festín griego, un clásico "ménage à trois ibérico": jamón-tomate-aceite de oliva, una cesta de panes artesanos de todos los colores y semillas posibles, una fuente de bizcochos caseros "hiper-calóricos" (cookies, magdalenas, brownies, tartas, etc) sin olvidar complementos deliciosamente originales como la mermelada de castaña o el queso fresco para untar. Tampoco fallan las bebidas: traen un zumo de frutas vitaminado casero, dan a elegir entre café o té, los cuales puedes repetir tantas veces desees y una jarra de limonada recién hecha va rondando por las mesas. Cuando ya te has hecho a la idea que vas a pasar el resto de tu mes en el gym,  te proponen elegir entre tres tortillas, una dulce y francesa de mascarpone con pera, y dos saladas de tomate y queso de cabra o de jamón... Creernos: este es el brunch más abundante que hasta ahora hemos disfrutado en Madrid.

El servicio: ¡La abuela surfera!

Parte del encanto del Arquibar lo ponen su camarero y su dueña: Juan & Elisa. Elisa con su sonrisa contagiosa y Juan, apuesto y simpático con estilo desenfadado y surfero. Te recibe en la puerta sonriendo y te sienta en la salita o el comedor "¿Chicas, tenéis calor?" Y nos trae un vaporizador de agua fría y abanicos. "¡Que bonitos los abanicos!" decimos... "Pues os lo podéis quedar, complemento de la casa." "¿Cariño, te apetece mas limonada?" pregunta amablemente mientras vierte una refrescante limonada casera desde una jarra de cristal antigua. Y como las abuelitas Juan no para de traer comida.... Cuando pensamos que ya no podemos más, pregunta "¿Queréis pasar al plato principal?"  :))

¡Idea brillante! 

Más que un saloncito coqueto para urbanitas nostálgicas, el Arquibar es escenario para muchos eventos: conciertos acústicos, sesiones de gin & manicure, celebraciones adhoc,  cenas privadas, etc. pero su idea más brillante es sin duda la organización de brunch-picnics en el parque con música en vivo. Consiste en recoger tu cesta de picnic preparadita en el Arquibar e irte al parque que te indican para disfrutar de tu brunch con concierto al aire libre! Todo esto por el precio de 20€ y bajo reserva. 

¿Sabías que?

El Arquibar fue fundado en enero de este año por dos arquitectas, que rediseñaron la planta baja de su pequeño estudio de arquitectura y diseño llamado La Traviesa de Conde Duque. La leyenda dice que la idea surgió porque los habitantes del barrio, al pasar por delante del local, lo confundían constantemente con un salón de té cuco donde merendar.   Al cabo de unos cuantos peatones despistados, las chicas decidieron complacer la petición popular acogiendo a los madrileños por las tardes y fines de semana...

Talón de Aquiles

Dado sus reducidas dimensiones, El Arquibar sólo puede acoger 20 comensales por turno por lo que es muy recomendable hacer reserva (sirven dos turnos, a las 12h00 y a las 14h00).

Conclusión: un lugar perfecto para... 

Desconectar el móvil y lentamente saborear cada mordisco de tu magdalena entre risas y conversaciones distendidas. Organizar una despedida de soltera, imaginando los planes más diabólicos. Llevar a tu verdadera abuela para que autentifique la vajilla.  Intercambiar miradas complices mientras tu amiga deja su número de móvil en una servilleta al único chico mono del local, bueno al único cliente de sexo masculino del local...

El Arquibar: La Traviesa de Conde Duque

Dirección: Traviesa del Conde Duque, 5 
Teléfono: 915 59 81 48
Metro: Noviciado o Plaza de España
Horario:  Lunes cerrado. Martes, miércoles, jueves: 17h00 - 23h30. Viernes: 17h00 - 01h30. Sábado: 10h30 - 16h00 y 16h30 - 1h00. Domingo: 10h30 - 14h30 y 16h30 - 23h30. 
Precios: Café con leche: 1,60 €. Cocktails: 8,00 €. Desayuno (café + bollería ó tostada): 2,60 €. Brunch: 18€.
Wi-fi: sí

Bristol Bar: fetichismo británico

Entras por la puerta... y...

Al sentarte, tu cuerpo se desliza sobre un suave  sillón de terciopelo rojo, tu acompañante se sienta frente a ti en una cómoda y fresca silla de piel. Mientras lees la carta levantas lentamente la mirada y observas tu reflejo en un espejo que cubre toda la pared. La luz que te envuelve es tenue, rojiza y tímidamente abraza un enorme candelabro que cuelga en el centro del salón... Probablemente esto no es lo que te viene a la mente cuando piensas tomar brunch un sábado a media mañana, ¡pero quizás sea precisamente lo que necesitas!

Fotos autorizadas por Bristol Bar

Le Pain Quotidien: el "LBD" de las cafeterías

LBD:  "Little Black Dress", "petite robe noire" o "vestidito negro" fue popularizado en los años 20 por la diseñadora Coco Chanel.  Es una prenda de vestir básica, versátil, atemporal y asequible. Un imprescindible en el fondo de armario de cualquier mujer...

Comienza el desfile....

Si las calles de Madrid fueran una pasarela y las cafeterías vestidos, ¡Le Pain Quotidien sería sin duda el Little Black Dress del desfile!  Se adapta a casi cualquier ocasión:  desayuno en una coqueta mesa para dos,   merienda en familia,   brunch con las amigas a lo “Sex in the City”,   almuerzo con los de la ofi,   quedada para estudiar en una mesa comunal  y  hasta una romántica velada con fondue.  Es apto para el verano, el invierno, el otoño y la primavera. Perfecto para quedarte un rato o  solo para recoger el pan. Por muchos lugares nuevos que conozca siempre termino frecuentando Le Pain Quotidien, ya que para mis desayunos especiales o del día a día el LPQ es tan socorrido como el LBD...

Entras por la puerta y....  

 

 Espacio interior y decoración:   Elegancia Básica.

Desde antes de poner pie en Le Pain Quotidien ya estas dentro. Su amplio ventanal te invita a entrar con la mirada. Solo con pasarte cerca puedes apreciar el cálido ocre de sus paredes y la acogedora sencillez de sus sillas y suelo de madera maciza. Ese suelo que parece extenderse  y convertirse en una vitrina donde reposan tartas, tartines, croissants, panes y mermeladas. En el centro, una enorme mesa  inspirada en las mesas comunales de la campiña belga. A pesar de que esta “boulangerie” se ha convertido en una popular cadena, con locales por todo el mundo, su decoración neutra  la convierte en una opción simple, cómoda y elegante para desayunar en Malasaña, Soho o Mumbai.

La carta: todo está en los complementos

Dicen que el éxito de los mejores Little Black Dress está en la calidad del textil y en sus líneas simples. Asimismo, el éxito de Le Pain Quotidiene consiste en recetas sencillas e ingredientes de alta calidad, orgánicos y de producción local.  A Brioche, que anda haciendo la dieta Paleo, le encanta el bowl de frutas de temporada y el té verde con hierbabuena fresca. Yo no puedo escoger porque me gusta todo  ;)  Pero en un sitio llamado “pan cotidiano” coincidimos que ¡lo que hay que probar es el pan! ... La cesta de pan variados esta muy rica, la flauta con avellanas y pasas deliciosa.  Si quieres algo más dulce, la tartaleta de albaricoque es un sueño y las mermeladas para acompañar el pan saben a paraíso.   Nuestra favorita:  Blondie, una decadente mermelada de chocolate blanco que esta de muerte lenta...

El servicio: ¡Oh no! mi LBD tiene un descosido!

A pesar de su encantadora decoración provenzal y su rica y saludable comida orgánica, Le Pain  tiene algo que no nos sienta bien del todo... su servicio. Es cuestión de suerte, de probar diferentes locales y distintos horarios. Hay veces que te atienden muy bien pero hay fines de semana que puedes esperar más de media hora para que te miren. Lo que ocurre es que hay pocos camareros para el número de clientes, y a veces esto hace que no sean muy agradables ya que están agobiados.

Talón de Aquiles 

Aunque la calidad y frescura de su materia prima lo justifica, algunos consideran que sus precios están un poco altos. Además, no existen fórmulas de desayunos sino que se elige todo a la carta: ¿el resultado? Que se dispara la cuenta antes de haber puesto la nariz en tu café con leche, eso sí: todo muy orgánico...

¿Sabías que?

Le Pain Quotidien no es una cadena francesa sino belga. Nació de la pasión de Alain Coumont, un joven chef de Bruselas que se desesperaba al no encontrar un pan de calidad para ofrecer a sus clientes... Empezó a prepararlo el mísmo, perfeccionando su receta familiar y horneando el pan a diario. Ante una creciente demanda, decidió abrir su propia boutique en octubre de 1990.... Hoy en día, su empresa cuenta con más de 140 restaurantes alrededor del mundo localizados en 19 países. ¡Chapeau!

Le Pain Quotidien

Dirección: Calle Fuencarral 95, 28004 Madrid (otras direcciones aquí)
Teléfono: 915 93 09 39
Metro: Tribunal
Horario:  Lunes-Jueves: 8h00 – 0h00: Viernes: 8h00 – 1h00; Sábado: 9h00 – 1h00; Domingo: 9h00 – 0h00
Precios: café con leche: 1.90 €, croissant ecológico: 1.95€, Granola Parfait con yogur natural ecológico y frutas frescas: 5.95€, Huevos Benedictos: 8.30€
Wi-fi: sí