Si crees que la merienda está reservada a los niños, las abuelas o las niñas cursis, estás equivocada, es el momento privilegiado del día para compartir charlas y calorías. Algunos se atreven incluso a decir que "la merienda es el nuevo brunch" y lo clasifican como el it food más lúdico, más dulce y más barato...
La merienda es una tradición made in England, ya que fue inventada en Inglaterra en el siglo XIX por Anna Maria Russell, la séptima Duquesa de Bedford (1783-1857) que, según cuenta la historia, se "sintió desfallecer" (oh my god) una tarde de 1830 y ordenó que le sirvieran una taza de té con una ligera "colación" antes de cenar. Hay que decir que en esta época la comida solía servirse a media mañana y no se volvía a comer nada hasta la cena, servida sobre las 20:00h. La duquesa disfrutó tanto este tentempié improvisado que decidió repetirlo cada tarde, pero invitando a sus (numerosas) amistades. Unos cuantos años después, esta costumbre se convirtió en una verdadera moda y afición practicada por la aristocracia inglesa que daba lugosas fiestas alrededor del afternoon tea, que acompañaban siempre con un exquisito surtido de pastas, "scones" y sándwiches.
En la actualidad, esta tradición sigue seduciendo a los ingleses de todas las edades, desde las elegantes laydies hasta las urbanitas londinenses que sustituyen el afterwork por una merienda "fashion" en locales que ofrecen propuestas cada vez más creativas, como el "Prêt-à-Portea" del hotel Berkeley.
En España, aunque su horario es evidentemente más tardío (un fin de semana a las 17:00h es todavía hora de digestión) la merienda seduce por su carácter altamente femenino (entender por "femenino" sesión de crítica a los hombres con el apoyo de pasteles), porque es sencillo de organizar (sin necesidad de reservar o incluso fácil de preparar en casa) y porque forma parte de los planes anti-crisis (más económico que el brunch o salir a cenar). ¿A que esperas para sacar tu lado cursi (homenaje a Holly...) y adoptar la merienda-attitude? Muy pronto te recomendaremos sitios nuevos en la capital para caer en la tentación...
Me encanta el post, chicas!!!!
ResponderEliminar¡¡Gracias!! Nos tendrás que ayudar a encontrar las mejores cafeterías para mamás... Un abrazo.
EliminarYo solía ir a merendar a un sitio en la calle Alcala muy antiguo, con decoración de los años 60 o 70, cuando llegue a Madrid con una de mis mejores amigas. Le llamábamos el sitio de las abuelas. Y nos encantaba escondernos allí y hablar de hombres y cosas que los que nos rodeaban habían dejado atrás hace mucho. Bromeábamos con qué conversaciones tendríamos llegados los 80 años. Un día lo cerraron.... y nos pasamos al brunch. Ahora con la crisis ha vuelto la merienda, aunque sea chic. Gracias por la recomendación!!
ResponderEliminarSeguro que esta amiga se acuerda perfectamente de estos momentos cómplices rodeados de abuelas... y aunque el tiempo haya pasado y las modas cambiado, creo que seremos todas unas abuelas golosas y... siempre con algo que contar... gracias por el magnífico comentario.
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