Mostrando entradas con la etiqueta Guía desayúnistica de Madrid. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Guía desayúnistica de Madrid. Mostrar todas las entradas

26 mayo, 2014

El nuevo Vailima: Out with the old. In with the new.


La primavera llegó a Madrid, y con ella aires nuevos. Los árboles se desvistieron de su  marrón desnudez y sus ramas se cubrieron con hojitas verdes, brillantes, nuevas.  El sol brilla con más fuerza limpiando con sus dedos la oscuridad del invierno.  El viento sopla al frío, alejándolo, haciendo lugar a brisas tibias. Y así como la naturaleza se renueva, las personas a veces dejamos ir cosas, personas, lugares o parte de nosotros mismos, para hacer espacio a cosas mejores.

10 febrero, 2014

El Café Comercial y la maquina del tiempo...


De pequeña, sentía especial fascinación por la película “La Maquina del Tiempo”. Mis ojitos brillaban y se abrían como platos cuando el viajero empujaba la palanca y su maquina giraba en redondo, y el sol y las nubes daban vueltas como un remolino mientras partía hacia el futuro. Yo quería una de esas para ir al futuro. Deseaba ser mayor como mis hermanas para salir de fiesta. Una y otra vez, abría mis brazitos como alas y empezaba a girar. Cuando terminaba entraba mis pies diminutos en los tacones de mi madre y ya era mayor! 

Años después, como si de un viaje por el tiempo se tratara, me encuentro en Madrid, viviendo en el barrio de Malasaña. Lo más lejos que tenia es que aquí encontraría mi particular maquina del tiempo. Son unas puertas giratorias de cristal, enmarcadas en dorado. Arriba un cartel rojo, de esos que se mesen con el viento, dice en letras blancas: Café Comercial.
cafe_comercial_madrid_collage
Foto inferior revista Marie Claire

Entras por la puerta  y....


 

  
Giras, como si con cada vuelta retrocedieras en los años. Cuando sales al otro lado es como un asalto a tus sentidos, un fuerte olor a churros invade tu nariz, el murmullo de conversaciones y el clin clan de vasos y cubiertos se filtra en tus oídos como música, tu mirada recorre una barra de mármol negro...

 

Unos pasos más y estas en el salón principal. Espejos, madera, vidrieras  con vistas a la  Glorieta de Bilbao. La novela "La Colmena", que está basada en este café, dice que los mármoles de las mesas han sido antes lápidas y que en algunos un ciego podría leer las letras pasando las yemas de los dedos por debajo de la mesa.

 

Olores, sonidos, vistas atemporales... aquí la imaginación del viajero decide a que año transportarse. Puedes ir al 1887 a la inauguración de este café, a las tertulias literarias de la España de post guerra que lo hicieron famoso, o a este año 2014, ya que a pesar de ser el café más antiguo de Madrid, sigue siendo un popular punto de encuentro para gente de todas las generaciones.


La carta... De toda la vida




Según ellos mismos, tienen la típica carta de café: sándwiches, tostadas, bollería, café. Pero sin duda el producto estrella del Café Comercial es el chocolate caliente. Si viajaras al 1909 te sabría igual que hoy ya que siguen usando la receta de la mujer de Don Eduardo, su primer dueño. Lo elaboran como en antaño, derritiendo una tableta de chocolate en una olla con leche. Su textura suave y cremosa es un mimo al paladar, así que no dejes de pedirlo! No te olvides de acompañarlo con churros. Frescos y crujientes, los hacen en su cocina todos los días.



El servicio




Hay algo mágico, que evoca nostalgia cuando entre sorbos de café observas a camareros de blanco con hombreras rojas yendo de aquí para allá con sus bandejas plateadas... todo un espectáculo. Pero más allá de este romanticismo, el servicio en este lugar depende del camarero que te toque, aunque generalmente son amables. Aquí encontrarás a los camareros de toda la vida, algunos tienen más de 30 años trabajando en el Café Comercial.



¿Sabías que?




A pesar de ser la cafetería más antigua de Madrid, este es un establecimiento pionero en muchos aspectos sobre todo en el ámbito social: fue uno de los primeros cafés españoles en contratar mujeres y fue la primera cafetería en Madrid en apuntarse a la iniciativa de los Cafés Pendientes. Se puede jugar al ajedrez en la planta superior sin más que pedir un tablero y unas piezas al camarero. Tienen teatro, conciertos y exposiciones de pinturas, y ofrecen clases de ingles, francés y alemán gratis.




Conclusión: un lugar perfecto para...


Leer un buen libro en el rincón de Antonio Machado. Quedar con tus amigos y beberte un tinto de verano antes de irte de tiendas por la Calle Fuencarral. Jugar una partida de ajedrez con un abuelo mientras bebes un carajillo. Desayunar churros con chocolate. Saborear un café con leche al lado de algunos de los escritores y artistas famosos que frecuentan este legendario café.




Café Comercial

Dirección: Glorieta de Bilbao 7, 28004 Madrid 
Teléfono: 915 21 56 55 
Metro: Bilbao 
Horario:  Lunes: 07h30-13h00, 21h00-24h00. Martes, miércoles, jueves: 7h30 - 01h00. Viernes, sábado: 08h30 - 02h00. Domingo: 09h00 - 24h00. 
Precios: Café con leche: 1.50€. Chocolate con churros 5€. Desayuno "El Comercial" 16€.
Wi-fi: sí



11 noviembre, 2013

"La MiMé" y el inesperado encuentro con el mejor café de Madrid

Dicen que las mejores cosas se encuentran cuando no las buscas, e incluso cuando lo que buscas es otra cosa. El autor inglés Horace Walpole ha llamado "serendipity" al maravilloso arte de hacer afortunados e inesperados descubrimientos. 

El otro día llegaba tarde a mi clase de spinning y tomé la vía más corta al gimnasio. De repente, mientras corría calle abajo, mi mirada se desvió hacia unas ventanas enormes, unas mesitas coquetas, una vitrina con macarons (¡mi perdición!) y un letrero con letras moradas "La MiMé Pâtisserie". Me parecía un despropósito enorme comer pastelitos camino al gym y lo evité lo más que pude pero.... soy vuestra fiel servidora, sabía que debía sacrificarme por vosotros, por el blog ;). Una tarde, bolso de gym en mano, entré en la MiMé en busca de aquellos macarons pero los acababan de quitar del escaparate. Estaban a punto de cerrar. Las camareras con una gran sonrisa me ofrecieron un café. Aún había tiempo para beber un café…. ¡y qué cafe!  
Desayuno con Brillantes_la MiMe patisserie_Madrid


Cuando lo que buscas es llegar lo antes posible a quemar 1000 calorías en una bici y en el camino te cruzas con unos macarons que te llevan a descubrir el mejor café de Madrid… esto amigos míos es serendipity en su forma mas deliciosa... ¡Serendipity con sabor a La MiMé! 

Entras por la puerta y…


… te encuentras en un salón único bicolor (vestido de blanco y morado), con dos mesas cuadradas para seis y varias mesitas redondas para dos. Frente a ti una vitrina de cristal con deliciosas muestras de alta pastelería francesa. Al fondo una pared cubierta con papel floral al estilo Art Nouveau. En las ventanas unas bonitas lámparas con colgantes de cristal. Una decoración sencilla y elegante  como en un bistrot parisino modernizado.




El salón es pequeño pero muy bien aprovechado, no es apabullante ni "overwhelmingly feminine", ya que cuando volví con Brioche, nos encontramos con especies en vía de extinción en las cafeterías cucas madrileñas:  hombres ;)



Pero más que su interior nos gusta su exterior. La fachada de La MiMé resalta entre el cemento gris y letreros estridentes de los comercios y edificios aledaños. El marco de sus puertas y ventanas, su letrero Art Deco y la harmonía de los tonos violeta son detalles que enmarcan ese pequeño mundo de dulces ¡como un afortunado hallazgo que invita a ser descubierto! 


La carta: para gourmets y gourmandes

La joya de la cafetería es sin duda su café con leche, hecho a base de café 100% arábico importado de Honduras, con una espuma incomparable y servido en unas tazas de flores de las más exquisitas. No tiene competencia en Madrid: ¡es el mejor! Evidentemente, si  se acompaña de una tarta casera como el espectacular lemon cake o de un pastel de temporada, ya te puedes olvidar de tu clase de Pilates, irás la semana próxima.


El servicio: con cariño e ilusión...

¿Quién te puede atender mejor que el propio dueño de un negocio? Pues en la MiMé están al mando de tus pedidos Cristina y Arlette, fundadoras de la cafetería y ambas graduadas de la prestigiosa escuela de cocina madrileña Le Cordon Bleu. Allí han aprendido los fundamentos de la repostería francesa y han realizado su sueño: crear en el barrio de Salamanca una pastelería al puro estilo francés. Su energía y entrega por su proyecto se transmite pues en un servicio muy atento y alegre.

¿Sabías que? 

Según explicó Arlette, el nombre "La MiMé" viene del verbo español “mimar”, al que se añadió el artículo “la”, y el acento "agudo" sobre la “e”, para darle ese toque francés que caracteriza al local.

Conclusión: un lugar perfecto para… 

Tener encuentros afortunados… con el mejor café de Madrid, con un chico majo en una primera cita diferente, con la decadente tarta de limón que te hará romper tu régimen, con tus amigos favoritos.



La MiMé patisserie

Dirección: c/ Padilla, 41 - 28006 Madrid  
Teléfono: 914 02 48 52
Metro: Lista, Diego de León, Nuñez de Balboa
Horario:  Lunes a sábado: 09h00-20h00; Domingo: 09h30 - 14h30
Precios: Desayuno: 2,40€ aprox.
Wi-fi: sí







28 octubre, 2013

Margó: ha sonado el "tea time" en Madrid


Entras por la puerta y...  

… crees que has sido tele-transportada a la lujosa casa de una duquesa británica! Te sientes arropada por la calidez y la voluptuosidad de este elegante salón, donde cada rincón está repleto de detalles exquisitos. Son las 19h00 en Madrid pero podrían perfectamente ser las 17h00 en Londres puesto que la decoración exquisita y clásica te hacen sentir como una "lady". 

Te encuentras con un espacio cuco, una "casa de muñecas" de dos plantas, con paredes pintadas en tonos pastel, ramos de flores decorando mesas y aparadores así como elegantes sofás de terciopelo. Las mantelerías, vajillas y cortinas visten el famoso estampado francés "toile de jouy", lo que termina de dar al local un cierto barroquismo.

Desayuno con Brillantes_Margó, salón de té_Madrid
Fotos autorizadas por Margó

16 septiembre, 2013

Arquibar: El encanto de las pequeñas cosas


No hay nada que me guste más que ir a casa de mi abuela. Siempre me recibe con alegría, con un amoroso abrazo y ese amor suyo se desprende como un perfume de cada una de sus cosas, de cada uno de sus gestos. La lampara antigua de bronce y cristal que alumbra su salita, sus sillas de madera talladas a mano, la delicada vajilla de porcelana en la que me sirve el té, y ese ventilador antiguo que milagrosamente aún funciona. "Las cosas ya no la hacen como antes, cariño, este tiene más años que yo" me dice con una sonrisa mientras lo enciende. Sí, cuando voy a casa de mi abuela el tiempo se detiene, y el encanto de todas las pequeñas cosas que adornan su morada me transportan a un tiempo  cuando la vida era mas simple, cuando las cartas se escribían a mano y la gente aun se... "¡HOLLY! HOLLY!!! ¿Pedimos la cuenta?" Escucho la voz de Brioche y despierto... no estoy en la acojedora casa de la yaya, estoy en el Arquibar.
Fotos El Arquibar y Desayuno con Brillantes






Entras por la puerta y...  

Dejas atrás el Madrid del siglo 21 y la anónima frialdad de sus calles grises  y entras en una acojedora y pequeña casa con paredes blancas y grandes ventanales. A la izquierda una salita de estar, con un ventilador antiguo, juego de muebles vintage y un espejo rectangular. A la derecha un comedor para seis. En la radio musica de los años 20. En el cuarto de servicio frascos de perfume y retratos  color sepia de una pareja... (¿serán los dueños?, ¿serán los abuelos?). 


Plantas, flores, jarrones de loza, vajillas de porcelana... detalles cuidados, armoniosos. El encanto de este lugar reside en las pequeñas cosas que inundan el espacio con íntima calidez y te hacen sentir como si estuvieras de visita y no como un comensal más en un restaurante.


La comida: un festín de antaño

La oferta de brunch del Arquibar de la Traviesa de Conde Duque es  muy generosa y según Chocolate Chip, que había ido anteriormente, varía según los productos y humores de temporada. El día de nuestra visita, incluía un abanico de frutas de verano, una tabla de quesos con higos digna de un festín griego, un clásico "ménage à trois ibérico": jamón-tomate-aceite de oliva, una cesta de panes artesanos de todos los colores y semillas posibles, una fuente de bizcochos caseros "hiper-calóricos" (cookies, magdalenas, brownies, tartas, etc) sin olvidar complementos deliciosamente originales como la mermelada de castaña o el queso fresco para untar. Tampoco fallan las bebidas: traen un zumo de frutas vitaminado casero, dan a elegir entre café o té, los cuales puedes repetir tantas veces desees y una jarra de limonada recién hecha va rondando por las mesas. Cuando ya te has hecho a la idea que vas a pasar el resto de tu mes en el gym,  te proponen elegir entre tres tortillas, una dulce y francesa de mascarpone con pera, y dos saladas de tomate y queso de cabra o de jamón... Creernos: este es el brunch más abundante que hasta ahora hemos disfrutado en Madrid.


El servicio: ¡La abuela surfera!

Parte del encanto del Arquibar lo ponen su camarero y su dueña: Juan & Elisa. Elisa con su sonrisa contagiosa y Juan, apuesto y simpático con estilo desenfadado y surfero. Te recibe en la puerta sonriendo y te sienta en la salita o el comedor "¿Chicas, tenéis calor?" Y nos trae un vaporizador de agua fría y abanicos. "¡Que bonitos los abanicos!" decimos... "Pues os lo podéis quedar, complemento de la casa." "¿Cariño, te apetece mas limonada?" pregunta amablemente mientras vierte una refrescante limonada casera desde una jarra de cristal antigua. Y como las abuelitas Juan no para de traer comida.... Cuando pensamos que ya no podemos más, pregunta "¿Queréis pasar al plato principal?"  :))


¡Idea brillante! 

Más que un saloncito coqueto para urbanitas nostálgicas, el Arquibar es escenario para muchos eventos: conciertos acústicos, sesiones de gin & manicure, celebraciones adhoc,  cenas privadas, etc. pero su idea más brillante es sin duda la organización de brunch-picnics en el parque con música en vivo. Consiste en recoger tu cesta de picnic preparadita en el Arquibar e irte al parque que te indican para disfrutar de tu brunch con concierto al aire libre! Todo esto por el precio de 20€ y bajo reserva. 


¿Sabías que?

El Arquibar fue fundado en enero de este año por dos arquitectas, que rediseñaron la planta baja de su pequeño estudio de arquitectura y diseño llamado La Traviesa de Conde Duque. La leyenda dice que la idea surgió porque los habitantes del barrio, al pasar por delante del local, lo confundían constantemente con un salón de té cuco donde merendar.   Al cabo de unos cuantos peatones despistados, las chicas decidieron complacer la petición popular acogiendo a los madrileños por las tardes y fines de semana...


Talón de Aquiles

Dado sus reducidas dimensiones, El Arquibar sólo puede acoger 20 comensales por turno por lo que es muy recomendable hacer reserva (sirven dos turnos, a las 12h00 y a las 14h00).


Conclusión: un lugar perfecto para... 

Desconectar el móvil y lentamente saborear cada mordisco de tu magdalena entre risas y conversaciones distendidas. Organizar una despedida de soltera, imaginando los planes más diabólicos. Llevar a tu verdadera abuela para que autentifique la vajilla.  Intercambiar miradas complices mientras tu amiga deja su número de móvil en una servilleta al único chico mono del local, bueno al único cliente de sexo masculino del local...



El Arquibar: La Traviesa de Conde Duque

Dirección: Traviesa del Conde Duque, 5 
Teléfono: 915 59 81 48
Metro: Noviciado o Plaza de España
Horario:  Lunes cerrado. Martes, miércoles, jueves: 17h00 - 23h30. Viernes: 17h00 - 01h30. Sábado: 10h30 - 16h00 y 16h30 - 1h00. Domingo: 10h30 - 14h30 y 16h30 - 23h30. 
Precios: Café con leche: 1,60 €. Cocktails: 8,00 €. Desayuno (café + bollería ó tostada): 2,60 €. Brunch: 18€.
Wi-fi: sí