En nuestra Despensa artística, hemos seleccionado este mes un post
de nuestra colaboradora Nuria García Cuevas extracto de su blog (que será
pronto un libro) delamalaz: pronunciar "de la M a la
Z" de Madriz…
Al mostrador de madera envejecida de Mama Framboise llegan parejas que parecen salidas de un catálogo de Ralph Lauren. Chaleco guateado, jersey de lana (virgen, supongo), media melena rubia y sonrisa carísima. A la decoración campestre, a este "rústico chic" de mesas compartidas y delicatessen caseras le falta algo: la sensación de hogar.
Sí, ya sé, se supone que no has de esperar
eso de una cafetería, o de un barrio ni una persona. Y sin embargo si lo
piensas es aquello que nos hace sentir en casa lo que de verdad nos une a un
nombre, un sitio, un sabor.
I wanna be the only place you call home.
Quizá en ese toque mágico resida el
verdadero vínculo. ¿El mejor cine? El que te ves en tu salón en pijama y
zapatillas. ¿El mejor restaurante? La cocina de mamá. ¿La mejor medicina? Un
regazo y una mano mesandote el pelo. ¿El momento mas chic? La foto en el
recibidor antes de una boda. Quizá por eso Madrid y tantas otras ciudades del
mundo se empiezan a llenar de cafés antiguos, confortables, gastados.
Todo por llenar ese hueco que deja en la
tierra una raíz arrancada de cuajo.
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